Linus Carl Pauling nació el 28 de febrero de 1901en la ciudad de Portland, Oregon Estados Unidos.
A partir del
nacimiento de su hermana Pauline, la familia se trasladó a Salem. Más adelante,
la familia se traslada a Oswego y posteriormente a Condon; para acabar
volviendo al cabo de unos años a Portland, todas ellas ciudades pertenecientes
en Oregon. A la edad de 9 años, Linus Pauling se queda huérfano debido a la prematura
muerte de su padre por enfermedad; quedando los tres hijos a cargo de la madre.
A los 16 años
deja el instituto sin haber obtenido el correspondiente título, pero con
suficientes créditos como para empezar a estudiar
ingeniería química en el Oregon Agricultural
College (hoy en día Oregon State University).
Durante su
estancia en el Oregon Agricultural College, Linus Pauling empieza a destacar
como alumno aventajado. Su madre le pide
que deje los estudios para ayudarla económicamente a ella y a la familia y se
le ofrece una plaza remunerada en el departamento de química en el campo de la
química analítica cuantitativa; de forma que con sólo 18 años Pauling empieza a
ejercer actividades docentes. Mientras tanto, empieza a leer artículos sobre
estructura atómica de G. N. Lewis e I. Langmuir, familiarizándose en el que
sería más adelante el campo donde hizo una de las contribuciones más
importantes. Además, complementa su formación en química llevando a cabo varios
cursos avanzados en matemáticas y física, entre otras disciplinas. También hace
de profesor asistente en un curso de matemáticas avanzado.
Durante el
último año de Pauling en el Oregon Agricultural College antes de graduarse en
ingeniería química, éste imparte un curso de química básica dirigido a
estudiantes de economía doméstica, donde conoce a Ava Helen Miller, que será su mujer durante los siguientes 60 años
de su vida.
El 1922
Pauling se traslada para realizar el doctorado al Caltech (California Institute of Technology), donde desarrollará
sus actividades académicas durante los siguientes cuarenta años. Su tesis, dirigida por R. G. Dickinson
y que lo mantiene ocupado durante 3 años, trata sobre cristalografía de rayos X.
Pauling
obtiene el 1926 una beca Guggenheim
que le permite hacer una estancia junto a su mujer en varios lugares de Europa,
donde se familiarizará con la teoría cuántica de la mano de los grandes físicos
teóricos que estaban trabajando en ella. La beca le lleva a trabajar con Sommerfeld en Múnich (donde también
estaban presentes Heisenberg y Pauli),
con Bohr en Copenhague y con Schrödinger en Zúrich. También
ejercieron
una fuerte influencia sobre Pauling, como es el caso de Walter Heitler y Fritz London, que estaban trabajando en la
modelización de la molécula de hidrógeno mediante la teoría cuántica.
Pauling estaba
interesado en la aplicación de la teoría cuántica a la química, de cara a poder
predecir la estructura atómica y molecular de átomos y moléculas y, en última
instancia, sus propiedades físicas y químicas a nivel macroscópico.
Cuando volvió
a California el 1927, Pauling introduce conceptos como electronegatividad, resonancia
e hibridación de orbitales atómicos. Una de sus contribuciones más
importante es el libro publicado el 1939 titulado The Nature of the Chemical Bond, que consiste en una recopilación de una serie de artículos
escritos por él a lo largo de años anteriores que trataban sobre la interpretación
moderna del enlace químico.
En
1934 Pauling comenzó a analizar la estructura molecular de las proteínas. Sus
análisis sobre la susceptibilidad magnética de la molécula de hemoglobina (la
proteína roja de las células rojas de la sangre o hematíes) durante la
oxigenación, inauguraron una serie de estudios que le llevaron a formular una
teoría de las proteínas nativas (proteínas naturales funcionalmente activas tal
como se encuentran en los organismos vivos). Se interesó en las proteínas
implicadas en las reacciones inmunológicas y en 1940, junto a un biólogo alemán
llamado Max Delbruck, desarrolló el concepto fundamental de la
complementariedad molecular en las reacciones específicas antígeno-anticuerpo.
Reconoció la importancia de la participación del hidrógeno en la estructura de
las proteínas y en las interacciones entre las macromoléculas, preparando el
camino para la propuesta por Watson y Crick de un modelo
tridimensional para la macromolécula de ácido desoxirribonucleico (DNA).
Recibe varios
premios de varias instituciones por su excelencia científica. Destaca el premio Nobel de la Química, obtenido el
1954 por sus trabajos alrededor del enlace químico.
Hizo
importantes contribuciones en la biología molecular y la
biología estructural (también algunas importantes en medicina a nivel
molecular), sobre todo en cuanto a la estructura
de proteínas, descubriendo la hélice
alfa y la lámina beta, así como la estructura
de la hemoglobina.
Propuso que
las personas deben tomar grandes dosis diarias de vitamina C, desde un gramo hasta tres y que si caen enfermos mucho
más -una naranja contiene 75 miligramos,
así que para obtener un gramo tiene que comerse más de una docena por día
. Sostuvo que la ateroesclerosis puede
deberse a una falta de Vitamina C, y defendió el uso de grandes dosis de
Vitamina C, inyectada, en el tratamiento de cáncer y polio .
Pauling, que
padeció de cáncer de próstata, siempre aseguró que tomar siete gramos de
Vitamina C al día le permitió alcanzar la edad de 93 años.
Durante la
guerra, contribuyó a la puesta a punto de explosivos y de combustible para
misiles. Del mismo modo, puso a punto un detector de nivel de oxígeno para los
submarinos. A raíz de sus contribuciones durante la guerra, el Gobierno de los
Estados Unidos le concedió la Medalla
Presidencial al Mérito, en 1948, que recibió de manos del presidente Harry Truman.
Es en este
periodo Linus empieza a desarrollar cierta conciencia pacifista y a
involucrarse en la acción social. Concretamente, esto sucede hacia el final de
la Segunda Guerra Mundial, jugando su mujer un papel crucial en este cambio.
Ava Helen ya se había involucrado en este tipo de movimientos políticos desde
su juventud; y fue su influencia la que hizo que Pauling se implicara también,
apoyándole práctica y moralmente en este aspecto hasta el final de su vida el
1981.Donde Pauling
puso más atención y dedicó más tiempo fue contra
la proliferación nuclear. De entrada, rechazó la invitación de Oppenheimer
para participar en el proyecto Manhattan.
De todas las
iniciativas que Pauling llevó a cabo, destaca aquella que lo llevó a ser
seleccionado para el Premio Nobel de la
Paz el 1962. Se trata del “Llamamiento de los Científicos a las
Naciones Unidas sobre las Pruebas de Bombas Nucleares”, un manifiesto
surgido a partir de una conferencia pronunciada el 1957 que en poco tiempo fue
firmado por 11.021 científicos
importantes de diferentes países y campos de la ciencia y entregado al
secretario general de la ONU (Hammarskjöld, que favoreció cuanto pudo el
manifiesto) en 1958. Por esto debió rendir cuentas al Comité Senatorial de
Seguridad Interna que deseaba obtener los nombres de los científicos firmantes
de esta petición. Su rotunda negativa a ofrecer otros nombres como no fueran
los tres reconocidos organizadores de la campaña entre los cuales figuraba él
provocó una ovación cerrada desde la galería. Este manifiesto tuvo importantes
repercusiones prácticas: fue incluido en la sesión plenaria y llevó a la firma
del “Tratado de Prohibición Parcial de
las Pruebas Nucleares”. Este tratado, que prohibía los ensayos nucleares al
aire libre, y que firmaron, entre otros muchos países, EEUU y la URSS
(principales responsables de la contaminación de la atmosfera por parte de
materiales radiactivos), entró en vigor en
octubre de 1963, el mismo día que Pauling recibió el premio Nobel.
Se ejemplifica
su postura invariable con su participación a los sesenta y dos años junto a su
esposa en una demostración por la paz al frente de la Casa Blanca, justamente
el día que fueran invitados a un banquete organizado por la oficina del
Presidente en honor a los premios Nobel del hemisferio occidental. Pauling sólo
dejó a los manifestantes a la hora justa de entrar en el recinto oval y al
final de la jornada bailaba con Mrs. Kennedy.
Pauling murió el 19 agosto 1994, en
California.
Además de
recibir dos premios Nobel, Pauling fue reconocido internacionalmente en los
círculos científicos y pacifistas. Su éxito profesional se basó en su sagacidad
como investigador, su extraordinaria capacidad para establecer correlaciones e
inferencias lógicas, recurriendo asiduamente al empleo de las conjeturas
intuitivas cimentadas en una memoria prodigiosa (lo que en conjunto el propio
Pauling denominaba método estocástico). Sus ideas aunque brillantes no fueron
siempre acertadas, pero estimularon enormemente la discusión y el debate
científicos, catapultando el desarrollo
de la físico-química y la biomedicina hasta límites insospechados.