Otra colaboración de Cristina Harto:
LOS ANIMALES PUEDEN PREDECIR TERREMOTOS: VARIOS CASOS OBSERVADOS A LO LARGO DE LA HISTORIA
He estado buscando información sobre este tema y estos casos me han llamado la atención: El panorama informativo ha estado protagonizado en gran medida durante los últimos meses por los terremotos de Haití y Chile, dos catástrofes de calado que han causado miles de muertes y dejado tras sí millones de damnificados. Estos dos últimos acontecimientos también han vuelto a sacar a la palestra una cuestión que desde hace mucho tiempo el ser humano se pregunta: ¿pueden los animales predecir terremotos?. Pues aunque no existe consenso científico, la realidad es que cada vez más personas tienen bastante claro que efectivamente los animales son capaces de percibir con antelación la llegada de un temblor. Esta afirmación se sustenta sobre hechos reales, existen muchos casos documentados a lo largo de la historia donde animales han cambiado su conducta de manera significativa justo antes de producirse un terremoto. Ahí van algunos ejemplos:
En 1755 el famoso filósofo Immanuel Kant observó como una gran cantidad de gusanos salieron a la vez de sus escondrijos bajo tierra cerca de Cádiz (España). Ocho días después Portugal sufría un devastador terremoto.
En 1975 funcionarios de la población china de Haicheng decidieron evacuar la ciudad tras observar que los animales empezaron a comportarse de manera inusual. Al poco tiempo un terremoto de 7,3 grados sacudió Haicheng destruyendo el 90% de los edificios.
El 25 de junio de 1966 la ciudad californiana de Parkfield se vio inundada por una ola de serpientes de cascabel que abandonaron en masa las colinas en las que viven normalmente. Dos días después Parkfield sufría un terremoto.
El 28 de febrero de 2001 gran parte de los gatos de Seattle se escondieron sin motivo aparente. Transcurridos dos días del suceso la ciudad era golpeada por un seísmo.
Poco antes de la gran tragedia sufrida en Haití el pasado día 12 de enero todos pudimos ver ese vídeo donde un perro sale corriendo como alma que lleva el diablo. Segundos después el edificio de oficinas en el que estaba comenzó a temblar como un flan.
Son solamente algunos casos pero existen muchos más así como diversos estudios, por ejemplo el desarrollado en la provincia China de Guangxi donde un grupo de investigadores monitorizó de forma constante a un grupo de serpientes y las conclusiones fueron claras: estas se comportan de manera errática y agresiva antes de producirse un terremoto. Todos estos casos parecen dejar claro que efectivamente los animales son capaces de predecir seísmos. Ahora hay que seguir investigando para entender mejor cómo detectan los terremotos los animales y qué animales lo hacen mejor y con más antelación. Conocer más sobre este tema ayudará mucho al hombre, actualmente nuestros instrumentos para detectar terremotos, como ha quedado comprobado estos últimos meses otra vez, no son todo lo fiables que deberían. Muchas vidas se podrían salvar si aprendiéramos a comprender mejor las conductas de los animales ante terremotos y se podrían también utilizar para detectarlos con antelación.
Nos incluye además dos vídeos para demostrarlo
y : http://www.youtube.com/watch?v=rcRuLSvyv6I&feature=related
En relación a este tema podéis leer el siguiente artículo que tiene que ver con la actuación de los animales en el Tsunami del Índico
http://www.alertatierra.com/TierAnimales.htm
Hasta ahora, resultaba revelador que ante un acontecimiento de esta magnitud el número de animales muertos fuera menor que las vidas humanas. Parece que sí y la ciencia ha dado con la primera clave, científicos y miembros de la NASA han dado con las primeras respuestas para entender cómo ciertos animales predicen con varios días de antelación un terremoto. Los cambios químicos que produce la corteza de la Tierra alertan a muchas especies y produce el éxodo. Un hallazgo que podría dar con una de las predicciones más exactas ante los mismos y por tanto con el método preventivo más eficiente hasta la fecha.
ResponderEliminarLa historia nos indicaba décadas atrás como ciertas familias de animales se adelantaban a los acontecimientos. En 1975, en la zona de Haicheng en China, se pudo observar como muchas serpientes salían de las madrigueras un mes antes de que la ciudad fuera golpeada con un terremoto de gran magnitud. Como este caso, se han reproducido varios en la historia. La mayoría en zoológicos, lugar donde al hombre le ha resultado sencillo observar la conducta de los animales ante un terremoto. También se utilizan a los animales como sensores de terremotos, un “arma” perfecta contra el movimiento ya que los animales sufren un gran estrés antes de que la Tierra comience a temblar.
En todos los casos no había respuesta científica. Quedaba claro que los animales tenían o poseían una percepción rara por la que predecían antes que el hombre.
La respuesta final parece derivarse del propio estrés de la Tierra ante los movimientos, una reacción en cadena que acaba llegando a familias de animales antes que al hombre. Ciertos animales pueden detectar los cambios químicos que se producen en las aguas subterráneas cuando un terremoto está a punto de acontecer.
La investigación comenzó una vez que los científicos observaron como una colonia de sapos abandonaba su estanque en L´Aquila (Italia) en el año 2009, días antes de que se produjera el terremoto. Los científicos comenzaron entonces a estudiar los efectos químicos que se habían producido alrededor como respuesta al movimiento de los sapos.
Los investigadores encontraron que la corteza de la Tierra había liberado una reacción en las aguas subterráneas. Los animales que viven cerca de estas aguas son muy sensibles a cualquier tipo de cambio en su composición química.
La diferencia con cualquier caso de catástrofe natural frente a un terremoto es que los movimientos de la Tierra son acontecimientos variables, muchas veces imposibles de predecir con exactitud. El caso de los sapos abrió una investigación diferente a las anteriores.
La bióloga Rachel Grant publicó su tesis a partir de este estudio. Posteriormente la NASA contactó con ella. La agencia espacial había estado estudiado los cambios químicos que se producen cuando las rocas se encuentran bajo un estrés extremo. La NASA se preguntaba si estos cambios estaban relacionados con el éxodo masivo explicado en la tesis de la doctora.
El trabajo de investigación que llevaron en conjunto reveló que estos cambios estaban conectados y que la corteza de la Tierra podría afectar directamente a la química de la laguna donde vivían los sapos. Las rocas que se encontraban con estos grandes niveles de estrés liberaban partículas cargadas que salían y se expandían, llegando a la superficie de la Tierra y reaccionando con el aire, convirtiéndose finalmente en iones. La reacción terminaría en el agua transformándose en peróxido de hidrógeno.
La cadena de acontecimientos afecta a la materia orgánica disuelta en el agua del estanque convirtiendo la materia orgánica inocua en sustancias tóxicas para los animales acuáticos.