{mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} <![endif]-->Elemento químico, B, número atómico 5, peso atómico 10.811. Tiene tres elementos de valencia y se comporta como no metal. Se clasifica como metaloide y es el único elemento no metálico con menos de cuatro electrones en la capa externa
De la palabra árabe "buraq" o del persa "burah", ambas significaban "borax", haciendo referencia al producto que
contenía el boro.
El
elemento libre se prepara en forma cristalina o amorfa. La forma cristalina es
un sólido quebradizo, muy duro. Es de color negro azabache a gris plateado con
brillo metálico.
Se obtuvo tratando ácido bórico, H3BO3,
con potasio, ya que era conocida en esta época la gran afinidad del potasio
hacia el oxígeno. Fue obtenido por Gay-Lussac y Thenard y, de forma
independiente, por Davy, 9 días después.
El boro constituye el 0.001% en la corteza
terrestre. Nunca se
ha encontrado libre. Está también presente en el agua de mar. Existe en
pequeñas cantidades en la mayoría de los suelos y es un constituyente esencial
de varios silicatos tales como la turmalina y la datolita.
turmalina |
En los compuestos naturales, el boro se encuentra
como una mezcla de dos isótopos
estables, con pesos atómicos de 10 y 11.
El boro elemental es químicamente bastante inerte, aunque su reactividad aumenta con la temperatura y entonces es un buen reductor. El boro amorfo es más reactivo que el cristalino y se usa en pirotecnia (proporciona color verde) y en el encendido de cohetes
El
boro y sus compuestos tienen muchas aplicaciones en diversos campos, aunque se
emplea principalmente en la industria
metalúrgica. Se utiliza para refinar
el aluminio y facilitar el
tratamiento térmico del hierro maleable.
Se usa para fabricar vidrios y esmaltes, principalmente de utensilios de
cocina. También se usa para obtener aceros especiales, de gran resistencia al
impacto, y otras aleaciones
Para las plantas el boro es un nutriente esencial. Parece tener un papel
fundamental en el mantenimiento de la estructura de la pared celular y de las
membranas. Es un elemento poco móvil en el floema, por ello los síntomas de
deficiencia suelen aparecer en las hojas jóvenes y los de toxicidad en las
hojas maduras. Un exceso de boro es perjudicial para algunas plantas poco
tolerantes al boro, pudiendo actuar en sus nervaduras debilitándolas. En los
manzanos y perales la deficiencia de boro, se manifiesta en los frutos, con una
malformación interna denominada "corazón corchoso".
En los seres humanos colabora en
el buen mantenimiento y desarrollo de los huesos siendo, pues, muy recomendable
en caso de osteoporosis, artritis, descalcificación y diferentes problemas
osteoarticulares. Una de las explicaciones es que colabora con el metabolismo
del calcio, del fósforo y del magnesio aumentando su absorción.
También podría mejorar la respuesta de
nuestras defensas ante diversas infecciones.
Ayuda a
disminuir el dolor menstrual aumentando el nivel del oestradiol, un tipo muy
activo de estrógeno.
Ayuda a
prevenir anormalidades durante el crecimiento.
El cuerpo
humano contiene al menos 0.7 mg por kilo de peso de Boro obtenido del consumo
de agua y vegetales.
Las
legumbres, las verduras de hoja verde, las uvas, las zanahorias y las manzanas
son algunas de las fuentes naturales más importantes de Boro.
Un vídeo que explica los efectos del boro en las plantas: