miércoles, 8 de octubre de 2014

QUE ME PARTA UN RAYO

Matemáticamente es más probable que te caiga un rayo a que te toque la primitiva, peor no es porque sea muy fácil que te caiga un rayo si no porque es prácticamente imposible que te toque la primitiva.

Sin embargo no es un riesgo que haya que ignorar: En España, desde 1941 hasta 1979 hubo alrededor de 2.000 muertos por rayo (1,6 muertos por millón de habitantes y año). Desde entonces estas cifras han disminuido sustancialmente, lo que seguramente tiene mucho que ver con el cambio de una sociedad rural a otra fundamentalmente urbana, con todas sus implicaciones. En el período 1990-2000 se produjeron 73 víctimas mortales por caída de rayos. En el año 2000 y 2001 se produjeron 7 y 4 fallecimientos por esta causa.

El rayo es una descarga electrostática natural producida lógicamente tras una tormenta eléctrica. La descarga del rayo va acompañada siempre por un fenómeno luminoso que es  el relámpago, que está causado por el paso de corriente eléctrica que ioniza las partículas del aire y por un fenómeno sonoro que es el trueno, desarrollado por la onda de choque.
Los rayos se forman generalmente por la interacción entre las partículas negativas de la tierra y las positivas de unas nubes de desarrollo vertical llamadas cumulonimbos. La parte superior de estas nubes(a 6 km de altura) tiene carga positiva, ya que l0s cristales positivamente cargados tienden a ascender; además está a una temperatura de -20ºC, y la inferior(a 3 km de altura) tiene carga negativa, ya que los cristales negativamente cargados y los granizos caen a las capas del centro y del fondo de la nube; y suele estar a una temperatura de entre 0 y 10ºC.
Cuando el cumulonimbo alcanza la tropopausa, las cargas positivas de la nube atraen a las negativas y causan un relámpago y/o rayo.
Lo primero que ocurre en la generación de un relámpago, es la separación de cargas(positivas y negativas) dentro de una corriente ascendente creando una carga de electricidad estática altísima.

Entonces, una avalancha de electrones en forma de columna desciende de la nube a una velocidad de más de 105 m/s, de forma escalonada. La columna contiene electrones libres y el aireEl cielo esta lleno de cargas eléctricas. En un cielo en calma, las cargas positivas (+) y negativas (-) están regularmente distribuidas a través de la atmósfera. Por tanto, un cielo calmo tiene una carga eléctrica neutral.
Hay dos  razones fundamentales por las que un rayo es peligroso.
La primera es sencilla: la temperatura. Los rayos, como las electrocuciones graves, producen quemaduras que pueden llegar a ser tremendas. Sin embargo, aunque esto los hace peligrosos, no los hace realmente letales: poca gente muere quemada por un rayo. Es posible recibir heridas graves de este modo, pero el peligro real de muerte debido a los rayos no es causado por las quemaduras que puedas recibir, sino por la segunda razón.

Esta segunda razón es la base de nuestra vulnerabilidad a la electrocución en general: una parte de nuestro cuerpo está específicamente “diseñada” para conducir la corriente eléctrica y, de hecho, funciona mediante el envío de pequeñas señales eléctricas. Estoy hablando, naturalmente, de nuestro sistema nervioso. Cuando un rayo cae sobre alguien, es posible que una porción considerable de la corriente recorra el sistema nervioso de la víctima, y produzca graves daños en él.

De hecho, muchos supervivientes de rayos sufren daños neurológicos severos, pues nuestros nervios y nuestro cerebro están preparados para conducir corrientes minúsculas, y la descarga de un rayo -ya hablamos de su intensidad y voltaje en el artículo anterior- es capaz de dañar el tejido nervioso gravemente. Algunas personas sufren problemas de sueño, otras tienen síntomas similares a los de un derrame cerebral, pues regiones enteras del cerebro dejan de funcionar; otras tienen náuseas o jaquecas crónicas, cambios de personalidad, etc.
Pero, una vez más, los daños al sistema nervioso de ese tipo, aunque producen graves perjuicios a la víctima, son raramente letales. El problema más grave, como en el caso de cualquier electrocución, está en un nervio en concreto: el nervio cardíaco. Cuando éste es recorrido por una corriente de esa magnitud, el corazón puede dejar de latir, y ésa es la principal razón de la mortalidad debida a los rayos. De hecho, es posible salvar a una persona que ha sufrido una descarga haciendo un masaje cardíaco, aunque es posible que su sistema nervioso haya sido afectado, como he dicho antes, de otros modos, y haya sufrido también quemaduras.



Por cierto, por si te lo estás preguntando, las probabilidades de morir si te cae un rayo encima no son demasiado grandes: aproximadamente una de cada diez personas que sufren la descarga de un rayo mueren como consecuencia de ello. Naturalmente, la mayor parte de los supervivientes tienen secuelas de algún tipo, aunque algunos salen del aprieto sorprendentemente ilesos.

Finalmente las recomendaciones dada por protección civil en caso de tormenta: 
Ante una situación de riesgo provocada por una tormenta en el campo, es recomendable:
·                               Buscar un lugar donde cobijarse, como un coche o un edificio, evitando permanecer al aire libre, sobre todo en praderas y lugares muy abiertos. 
·                               Si está lejos de un refugio adecuado, manténgase alejado de las masas de agua y de los objetos altos. Encuentre un lugar bajo o una depresión del terreno pero no se tumbe en el suelo.
·                               Evitar permanecer en lo alto de las colinas y no refugiarse debajo de árboles, en particular si están aislados o de los mas altos.
·                               Alejarse de alambradas, verjas, vías del tren y otros objetos metálicos, al igual que de zonas ricas en mineral de hierro.
·                               Si va conduciendo y se ve sorprendido por una tormenta, recuerde que un vehículo cerrado puede ser un buen refugio. En todo caso, disminuya la velocidad, extreme las precauciones y no se detenga en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. 
Tormentas en la ciudad
El peligro de las tormentas para las personas se produce, fundamentalmente, en campo abierto. No obstante, dentro de los núcleos urbanos también hay peligro de rayos. Por tanto, conviene tener presente que:
·                               En la calle, el abrigo de los edificios protege del riesgo de las descargas.
·                               Dentro de casa, hay que cuidar que no se produzcan corrientes de aire, pues éstas atraen los rayos. De ahí la recomendación de cerrar puertas y ventanas en caso de tormenta. Igualmente, se debe evitar tomar un baño o ducha, ya que el agua es una buena conductora en caso de tormenta eléctrica.
·                               También conviene proteger los electrodomésticos, ordenadores, etc. ... desenchufándolos para evitar que sean dañados por una subida de tensión o que ocasionen descargas eléctricas.

Actividad Ciencias de la Tierra: Utilizando este artículo analiza los factores de  este riesgo y haz lo mismo con otro riesgo importante en España, las inundaciones. Entrega miércoles 15 de octubre en clase o antes por correo

2 comentarios:

  1. Un artículo muy interesante, nunca me había parado a pensar porque un rayo es perjudicial pero lo que no entiendo es cómo puede quemarte un rayo (o cualquier electrocución); las medidas me han venido bien pues no sabía que un rayo pudiese romperte objetos electrónicos o entrar por la ventana.

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  2. bes si la marca que deja el rayo en el cuerpo tiene un nombre en especifico? Porque me suena mucho que si pero ko consigo ni recordarlo ni encontrarlo en ningún sitio

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