viernes, 30 de marzo de 2012

DIVERSIDAD DE LOS MICROORGANISMOS

Sobre tecnicas de esterilización: http://cienciascic.blogspot.com.es/2011/05/tecnicas-de-esterilizacion.html 
y la entrada del año pasado:http://cienciascic.blogspot.com.es/2011/04/microbiologia.html
 Animación sobre la conjugación bacteriana: http://www.lourdesluengo.es/animaciones/unidad16/conjugacion.swf  
y sobre la transformación: http://www.lourdesluengo.es/animaciones/unidad16/transformacion.swf
Ciclo vital de un retrovirus: http://www.lourdesluengo.es/animaciones/unidad16/retrovirus.swf
Buena página para repasar: http://docentes.educacion.navarra.es/~metayosa/bach2/2biomicro1.html
Ejercicios resueltos: http://misapuntesde2bachilleratodebologia.blogspot.com.es/2011/04/ejercicios-microbiologia.html
Video sobre los mohos

7 comentarios:

  1. NUEVA YORK (Reuters Health) - A menudo, los médicos se equivocan en el diagnóstico inicial de las personas con el mal de Jakob-Creutzfeldt (EJC), un trastorno cerebral raro derivado de proteínas de prión infectadas.
    La enfermedad produce un deterioro cerebral rápido y demencia, y suele causar la muerte en un año a partir de la aparición de los síntomas. Los Institutos Nacionales de Salud estiman que cada año se registran unos 200 casos en Estados Unidos.
    Ahora, un equipo halló que 97 personas con el mal de Jakob-Creutzfeldt habían recibido casi cuatro diagnósticos antes de que los médicos acertaran con el correcto. Esos diagnósticos alternativos incluyeron enfermedades autoinmunes, Alzheimer y depresión.
    Los especialistas aclaran que los síntomas iniciales del mal varían según dónde se acumulan en el cerebro las proteínas infectadas.
    "Podrían atribuirse a muchas otras causas; podría ser cualquier enfermedad que altere el cerebro relativamente rápido", indicó el doctor Richard Caselli, neurólogo de la Clínica Mayo de Arizona y autor de un comentario sobre el estudio publicado en Archives of Neurology.
    Admitió que el camino hasta el diagnóstico correcto, con muchos intentos fallidos, es "muy traumático para las familias". También es muy costoso.
    La enfermedad no tiene tratamiento, de modo que aunque su detección temprana evita que los pacientes tengan que pasar por más exámenes, no modificará el curso de la enfermedad.
    Por otro lado, Caselli explicó que otros trastornos con síntomas similares, como la meningitis infecciosa, tienen tratamiento si se diagnostican rápido. Por eso, los neurólogos usan todas las opciones de curación disponibles antes de llegar al diagnóstico del mal de Jakob-Creutzfeldt
    El equipo del doctor Michael Geschwind, de la Universidad de California, en San Francisco, halló que el diagnóstico correcto del mal desde la aparición de los síntomas demoraba ocho meses. A partir de entonces, la mayoría sobrevivía unos pocos meses.
    El estudio incluyó a 97 personas de entre 26 y 83 años, derivadas al Centro de Memoria y Envejecimiento de la universidad entre el 2001 y el 2007. En la primera evaluación, se les diagnosticó correctamente la enfermedad sólo a 17 pacientes; con el resto, los médicos demoraron mucho más.
    Dado que los síntomas de varios trastornos neurológicos suelen superponerse, Caselli explicó que las imágenes por resonancia magnética MRI son lo más útil para el diagnóstico. Aun así, no siempre funcionan. "El desafío surge cuando los hallazgos de la resonancia magnética no son tan definitivos como a uno le gustaría", dijo.
    Otras pruebas invasivas, como la punción lumbar, permiten diferenciar la meningitis de la enfermedad de Jakob-Creutzfeldt.
    Geschwind comentó que suele evaluar infecciones como sífilis y VIH en personas con síntomas tempranos similares al de este mal. Dijo también que la demencia de aparición rápida puede deberse a anticuerpos contra el cáncer que atacan el sistema nervioso.
    Un pequeño porcentaje de los casos se transmiten en las familias y la enfermedad se puede contagiar a través de tejido cerebral infectado. Pero la mayoría de los casos ocurren cuando las proteínas normales se vuelven infecciosas espontáneamente, sin causa evidente.
    "Cada vez que consulta un paciente con demencia de avance rápido, es decir, de un estado normal a deficiencias funcionales en unos meses a menos de un año, habría que pensar que se trata de EJC", dijo Geschwind. "También habría que considerar otras enfermedades, algunas de las cuales se pueden tratar", agregó.
    Y Caselli dijo: "Cuando el diagnóstico es el adecuado, lo mejor sería empezar a pensar en utilizar un centro de cuidados paliativos y el bienestar del paciente y su familia para que las personas puedan empezar a sobrellevar el diagnóstico y el tiempo de vida que les queda".

    ResponderEliminar
  2. La contaminación cruzada es la transmisión de microorganismos de un alimento contaminado, normalmente crudo, a otro que no lo estaba, normalmente ya cocinado. Este tipo de contaminación, una de las causas más frecuentes de toxiinfecciones alimentarias en las cocinas. Se puede producir de dos formas distintas, bien por contacto directo entre los dos alimentos o de manera indirecta, es decir, a través de las manos del manipulador o mediante material de cocina, como utensilios, trapos o superficies. Para prevenirla y, por tanto, evitar situaciones de riesgo, es clave tener en cuenta unas pautas adecuadas de manipulación.
    Los microorganismos, incluso ocasionalmente los patógenos productores de enfermedades, pueden encontrarse en alimentos crudos destinados a su consumo como carnes, aves, huevos y verduras. Este hecho no tiene por qué constituir un problema sanitario, ya que un adecuado cocinado posterior de los productos eliminará la posible carga microbiana. Sin embargo, si el alimento se consume crudo el riesgo aumenta, sobre todo si se conserva previamente a temperaturas templadas de riesgo, lo que puede multiplicar en pocos minutos esa inofensiva (por reducida) carga inicial.
    A todo ello se le suma otro riesgo más común, el de la contaminación cruzada, que se produce cuando los microbios que se encuentran en esos productos crudos se extienden a otros alimentos que se van a consumir sin un posterior tratamiento higienizante, como platos preparados ya listos para comer (cocinados, quesos, ensaladas o bocadillos).
    Las vías de riesgo
    El contacto directo entre alimentos y una inadecuada manipulación son los dos principales riesgos de este tipo de contaminación

    La contaminación cruzada también puede ser indirecta a través de las manos del manipulador que toca el alimento crudo contaminado y, a continuación, el cocinado o listo para consumir. Otros medios de contaminación cruzada indirecta son las superficies de trabajo (como tablas de cortar o encimeras), utensilios de cocina (cuchillos, batidoras), trapos de cocina y bayetas.
    Evitar el cruce
    Teniendo en cuenta los principales riesgos asociados a este tipo de contaminación, es imprescindible adoptar medidas de manipulación concretas:
    • Colocar en el frigorífico los alimentos cocinados o listos para consumir en las baldas superiores y los crudos como carnes y pescados en las inferiores para evitar goteos.
    • Conservar los alimentos separados en recipientes cerrados herméticos que eviten posibles contactos.
    • Lavarse siempre las manos antes de cocinar y después de manipular alimentos crudos o cambiar de un alimento crudo a otro, bien sea crudo o cocinado.
    • No utilizar nunca los mismos utensilios (cuchillos, cubiertos, platos) para manipular alimentos crudos y cocinados. Limpiar los equipos como batidoras o picadoras al cambiar de tipo de alimento.
    • Al servir la tortilla, no utilizar nunca el plato con el que le hemos dado la vuelta en la sartén porque contiene restos de huevo crudo y podemos contaminarla.
    • Limpiar a fondo con detergente y agua caliente, y no sólo pasando una bayeta húmeda, sino cambiando la tabla de cortar al modificar el tipo de alimento. Actuar de igual manera con la encimera.
    • Cambiar de trapo de cocina si lo hemos manchado o tocado al manipular un alimento crudo. Una opción es utilizar papel de cocina desechable.
    • Montar las ensaladas de diferentes ingredientes (verduras, cárnicos, pescados, quesos) en el último momento y mantenerlas refrigeradas hasta el consumo.
    • Trabajar con un sistema de marcha hacia adelante, en el que las diferentes etapas de la elaboración del alimento, desde su manipulación inicial como materia prima hasta su emplatado y consumo, no interfieran entre ellas.
    • Una adecuada higiene de la cocina que incluya la limpieza y desinfección periódica de superficies, equipos, utensilios y otros materiales contribuirá de manera eficaz a prevenir posibles contaminaciones de los alimentos.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. La enfermedad puede ser causada por una o varias de las diferentes especies de Plasmodium: Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax, Plasmodium malariae o Plasmodium ovale. Los vectores de esta enfermedad son diversas especies del género Anopheles. Como es sabido, tan sólo las hembras de mosquitos son las que se alimentan de sangre para poder madurar los huevos y por tanto los machos no pican y no pueden transmitir enfermedades ya que únicamente se alimentan de néctares y jugos vegetales.
    La única forma posible de contagio directo entre humanos es que una mujer embarazada lo transmita por vía transplacentaria al feto. O bien, por la transmisión directa a través de la picadura de un mosquito.
    Los síntomas son muy variados, empezando con fiebre 8 a 30 días después de la infección, acompañada, o no, de dolor de cabeza, dolores musculares, diarrea, decaimiento y tos.
    En regiones donde la malaria es altamente endémica, las personas son tan a menudo infectadas que desarrollan la "inmunidad adquirida", es decir, que son portadores más o menos asintomáticos del parásito.
    La primera vacuna fue desarrollada por el doctor Manuel Elkin Patarroyo, médico colombiano, y tiene un efectividad de entre un 40% y un 60% en adultos, y en niños un 77%.

    La malaria causa unos 400–900 millones de casos de fiebre y aproximadamente 2-3 millones de muertes anuales, lo que representa una muerte cada 15 segundos. La gran mayoría de los casos ocurre en niños menores de 5 años; las mujeres embarazadas son también especialmente vulnerables. A pesar de los esfuerzos por reducir la transmisión e incrementar el tratamiento, ha habido muy poco cambio en las zonas que se encuentran en riesgo de la enfermedad desde 1992. De hecho, si la prevalencia de la malaria continúa en su curso de permanente aumento, la tasa de mortalidad puede duplicarse en los próximos veinte años. Las estadísticas precisas se desconocen porque muchos casos ocurren en áreas rurales, donde las personas no tienen acceso a hospitales o a recursos para garantizar cuidados de salud. Como consecuencia, la mayoría de los casos permanece indocumentada.


    Síntomas

    Se caracteriza por escalofríos, que duran de 15 minutos a una hora, comenzando cuando una nueva generación de parásitos rompe los eritrocitos huésped y escapan hacia la sangre. En este momento es común que haya náuseas, vómito y cefalea. La siguiente etapa caliente, que dura varias horas, se acompaña de fiebres en aguja que en ocasiones alcanza 40° C o más. Durante esta fase es posible que los parásitos invadan otros eritrocitos. Con la tercera etapa o de sudación termina el episodio. En infecciones por P. vivax (paludismo terciario benigno), P. Ovale o Falciparum (paludismo terciario maligno) se rompen los eritrocitos y hay paroxismos cada 48 horas. En infecciones por P. Malariae (paludismo cuartano) los ciclos duran 72 horas. A medida que progresa la enfermedad se presenta esplenomegalia y en menor grado hepatomegalia. La infección por P. Falciparum tiene mayor importancia, ya que a diferencia de las otras infecciones, ésta tiene con mayor frecuencia complicaciones graves o mortales. También es la más difícil de identificar clínicamente, ya que a menudo se presenta como una enfermedad del tipo influenza, con síntomas inespecíficos de fiebre, cefaleas, mialgias, náuseas, diarrea o dolor y molestias abdominales. La fiebre puede ser de tipo febrícula, continua, o con agujas diarias, y ocurrir sin escalofríos ni sacudidas. En ocasiones es difícil identificar los parásitos en frotis de sangre.


    ResponderEliminar
  5. La tinción de Gram o coloración de Gram es un tipo de tinción diferencial empleado en Bacteriología para la visualización de bacterias, sobre todo en muestras clínicas. Debe su nombre al bacteriólogo danés Christian Gram, que desarrolló la técnica en 1884. Se utiliza tanto para poder referirse a la morfología celular bacteriana como para poder realizar una primera aproximación a la diferenciación bacteriana, considerándoseBacteria Gram positiva a las bacterias que se visualizan de color moradas y Bacteria Gram negativa a las que se visualizan de color rosa o rojo o grosella. A nivel del laboratorio es útil como test para un rápido diagnóstico presuntivo de agentes infecciosos, tanto en muestras como en cultivos en crecimiento, y adicionalmente sirve para valorar la calidad de la muestra clínica.
    Las bacterias gram (+) tienen una gruesa capa de peptidoglucano y gran cantidad de ácidos teicóicos que no son afectados por la decoloración con alcohol y/o acetona, reteniendo el colorante inicial acomplejado con iodo y visualizándose en distintos grados de tonos desde el violeta al azul claro, dependiendo de si la naturaleza de su pared celular está intacta o dañada (por tratamientos antibióticos, edad celular…).
    Las bacterias gram (–) tienen en su pared celular una delgada capa de peptidoglucano ligada a una membrana externa por moléculas de lipopolisacáridos. Esta membrana externa es dañada por el alcohol y/o acetona de la decoloración, permitiendo que el primer colorante acomplejado con iodo escape y sea reemplazado por el contracolorante.
    Clásicamente los reactivos utilizados para la realización de la tinción de Gram han sido el cristal violeta como colorante inicial, la solución de lugol para acomplejar a éste, el alcohol y/o acetona para la decoloración y la safranina o fucsina básica como contracolorante.

    ResponderEliminar
  6. Los extremófilos (amantes de las condiciones extremas) son microorganismos que viven en condiciones extremas.
    Según su condición más extrema, se pueden clasificar en:
    • Termófilos: . Los hipertermófilos como el Sulfolobus acidocaldarius se desarrollan en temperaturas por encima de los 85º C. El más resistente al calor de estos microbios es el Pyrolobus fumarii que crece en las paredes de las fumarolas hidrotermales submarinas. Curiosamente, deja de crecer a temperaturas por debajo de 90º C
    • Psicrófilo: Se desarrollan en ambientes con temperaturas en torno a los 0º C, siempre que el agua se encuentre en estado líquido, ya que evitan la formación de cristales de hielo en su interior. Chlamydomonas nivalis es un alga microscópica que aparece en zonas de nieve dándole a ésta un intenso color verde o rojo. Esto es así porque vive en el interior de las capas de nieve en estado vegetativo (verde) y cuando las condiciones se vuelven imposibles, esporula en grandes cantidades y sus esporas son de color rojo. La Polaromonas vacuolata cuenta con una temperatura óptima para el crecimiento de 4º C. Estas bacterias habían soportado estar congeladas durante 32.000 años y pudieron regresar a la vida "como si nada hubiera sucedido" a medida que se descongelaban.
    • Barófilos: son seres vivos que se desarrollan en ambientes con presión muy alta. Un ejemplo es el que se da en bacterias que habitan las fumarolas o brechas de la corteza terrestre en el suelo marino, a miles de metros de profundidad. Extraen su energía del sulfato de hidrógeno y de otras moléculas que emergen del suelo marino mediante la quimiosíntesis, que no requiere de la luz. Las bacterias utilizan su energía para elaborar azúcares a partir de dióxido de carbono y agua. Los azúcares les proveen combustible y materia prima para el resto de las actividades de los microbios, que, a su vez, sirven de alimento a camarones, gusanos tubulares, almejas, peces, cangrejos y pulpos.
    • Alcalófilos: Se desarrollan en ambientes tan alcalinos (básicos) que parecen un detergente concentrado, y suelen estar asociados a sedimentos con una alta concentración de metano, recordando a lugares como Marte, los cometas, o las lunas heladas de Júpiter o Saturno.
    • Radiófilos: Soportan gran cantidad de radiación, como un hongo negro que vive en las paredes de Chernobyl, o como la bacteria Deinococcus radiodurans. descubierta a 3,2 kilómetros de profundidad, asentadas en rocas de uranio, de manera que se alimentaban de su radiación, además de elementos químicos similares a la lejía y de la roca sólida de su entorno.
    • Metanógenos: son capaces de generar metano (CH4), un gas combustible, en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno). Estos organismos viven en el fondo de depósitos acuáticos y en el rumen de algunos mamíferos herbívoros.
    • Halófilos: Se desarrollan en ambientes hipersalinos, como las del género Halobacterium, que viven en entornos como el Mar Muerto y tienen forma cuadrada. En organismos normales, la sal hace que mueran por deshidratación debido a la ósmosis. Si el entorno es salino, con mucha concentración de sales, el agua del interior de las células tiende a salir hacia el exterior. Los halófilos cuentan con mecanismos que albergan en el interior de sus tejidos concentraciones de un soluto, compatible a las sales, mayores que en el exterior. Así, el agua penetra por ósmosis.
    • Anhidrobiosis: Viven en ausencia de agua. Ejemplo es el Selaginella lepidophylla.
    • Xerófilos: estos organismos se desarrollan en ambientes con muy baja humedad. En el desierto de Atacama y a una altura de 5.800 metros se ha localizado en el volcán Socompa una comunidad de microorganismos que viven gracias al dióxido de carbono (CO2), agua y metano que les proporcionan las fumarolas volcánicas.
    • Acidófilos: Se desarrollan en ambientes de alta acidez, como el Picrophilus. En California, se han descubierto microbios increíblemente diminutos que viven cómodamente en un nivel de pH tan bajo como 0,5 equivalente al ácido de una batería, en el drenaje de las minas.



    ResponderEliminar
  7. La enfermedad conocida como toxoplasmosis es causada por un protozoo llamado Toxoplasma Gondii, de distribución mundial. Pocos de los infectados presentan síntomas porque para controlarlo basta ser una persona con un sistema inmunológico sano. Se infectan animales herbívoros, omnívoros o carnívoros, incluyendo casi todos los mamíferos. En la carne destinada a consumo humano es frecuente la presencia de quistes tisulares. Los invertebrados como moscas y cucarachas pueden contribuir a la difusión de los ooquistes, que acompañan a la defecación de los gatos. Los ooquistes que salen con las heces no son de inmediato infectantes, deben pasar por un proceso de diferenciación en la tierra que dura hasta tres semanas y pueden mantenerse infecciosos durante mucho tiempo en la tierra húmeda. El parásito se presenta bajo tres distintas formas: taquizoito (un trofozoíto que puede encontrarse en casi cualquier órgano, principalmente el cerebro y músculos), quistes tisulares y ooquistes. Estos últimos sólo se producen en los intestinos de los huésped definitivos.

    Los síntomas de esta infección varían:
    La mayoría de la gente infectada ni siquiera se entera. Algunos pueden creer que están pasando una simple gripe, y notar algún dolor muscular por ejemplo. La toxoplasmosis que provoca daños al cerebro, ojos u otros órganos puede venir de una infección aguda de Toxoplasma, o de una antigua infección controlada que ahora se reactiva. Este tipo de casos más severos afecta a personas con el sistema inmunológico debilitado, aunque también los sanos pueden, en casos excepcionales, notar alguna molestia ocular. La mayor parte de los niños infectados durante su gestación no presentan síntomas al nacer, pero pueden aparecer más adelante. Es mínimo el porcentaje de niños que al nacer presentan daños serios oculares o cerebrales.
    L
    El ser humano puede infectarse por estas vías:
    ■ Consumiendo carne infectada cruda o semi hecha, verdura o agua infectada.
    ■ Tocándose los labios sin haberse lavado las manos después de manipular sin guantes algo infectado.
    ■ Trasplante de órganos o transfusiones de sangre.
    ■ El feto, por transmisión cuando la madre se infecta por primera vez durante su embarazo.

    Es muy difícil que un gato contagie directamente la toxoplasmosis a su dueño, aunque se trate de una mujer embarazada. Hay varios factores que mantienen ese riesgo muy bajo:
    ■ En primer lugar, sólo se infectan los gatos que ingieren tejido con quistes. Dentro de lo que es la población felina, ese riesgo se limita a aquellos gatos que viven en el exterior, que cazan roedores y se alimentan de ellos.
    ■ Además, un gato solamente elimina microorganismos infecciosos la primera vez que se infecta en su vida, y durante dos semanas. Un gato de exterior que se dedique a cazar para comer estará más expuesto mientras es muy joven, pero según crece cada vez es menos probable que transmita la infección.
    ■ Como los microorganismos se vuelven potencialmente infecciosos después de uno a cinco días, basta cambiar la bandeja a diario, y si hay, serán completamente inofensivos.

    En resumen, una mujer que se contagia durante el embarazo puede transmitirla al feto, y una infección congénita por toxoplasma puede afectar gravemente al bebé antes y después de su nacimiento. Como una de las vías de contagio es el contacto con heces infectadas de gato, algunas mujeres gestantes intentan disminuir el riesgo deshaciéndose de su animal. Pero por suerte es muy fácil evitar que ese contagio se produzca, así que no hace falta echar al gato de casa.

    ResponderEliminar