lunes, 6 de febrero de 2012

INSECTOS SOCIALES: LAS ABEJAS

El otro día en 4ºESO y cuando vimos el tema de diversidad de la vida en 1º bachillerato mencionamos a este grupo de animales tan peculiar. Además la entrada con más visitas del Blog trata sobre su desaparición: http://cienciascic.blogspot.com/2011/02/la-desaparicion-de-las-abejas.html
Esta entrada se la debemos a Almudena Quevedo

detalle del ala de una abeja
Son insectos del orden de los Himenópteros (del griego himen = membrana), insectos de alas translúcidas y membranosas .
Vive en todas partes del mundo, salvo en las regiones donde el invierno es demasiado frío. Existen numerosas especies de abejas.
Las abejas viven en grande sociedades llamadas colonias y perfectamente organizadas, donde cada abeja realiza una función determinada de acuerdo a su edad y desarrollo físico.
Las obreras son exclusivamente abejas hembras, las más numerosas de la colonia (cerca de 30.000 hasta 70.000 por colmena). Trabajan sin tregua. Pero, al contrario de las hormigas que tienen asignada una sola tarea específica durante toda su vida, las abejas las hacen todas, sucesivamente, durante una vida que, por término medio, dura solo unas semanas (cerca de 45 días).

Durante los cuatros primeros días de su vida, la obrera limpia los alvéolos y la colmena. Del día 5 al día 11, es nodriza y ceba de jalea real las larvas de los alvéolos reales. Del día 11 al día 13, se convierte en almacenera: su papel consiste en almacenar el polen y el néctar en los alvéolos y en ventilar la colmena, agitando muy rápidamente sus alas, para mantener una temperatura y humedad constante. Del día 14 al día 17 las glándulas productoras de cera de su abdomen ya desarrolladas, se vuelve cerera y edifica los panales. Del día 18 al día 21 es centinela y está de guardia a la entrada de la colmena para rechazar a los intrusos, avispas, mariposas e incluso a los zánganos. A partir del día 22 y hasta su muerte irá de flor en flor a cosechar néctar, polen: se vuelve libadora y trae la comida a la colmena.

Los zánganos son los únicos machos de la colonia. Son solo un centenar, son más gordos, más redondos y más peludos que las obreras. No son capaces de alimentarse por sí mismos, así que son alimentados por las obreras. Como no tienen aguijón no pueden asegurar la protección de la colonia y su misión esencial es la de fecundar a la reina .
Pero solo algunos lo consiguen durante un vuelo nupcial único y mortal. Una vez cumplida su misión como reproductores mueren destripados por la reina. En cuanto han salido de la colmena las obreras ya no les dejan entrar, porque son considerados bocas inútiles de alimentar. Los que se quedan en el interior son despiadadamente expulsados y abandonados a su suerte.

En una colonia de abejas sólo puede haber una reina. Nace en un alvéolo real, un alvéolo más grande que los otros construido especialmente por las obreras para abrigar larvas reales. Para asegurar la perennidad de la especie la colmena tiene siempre varios alvéolos reales.
Nada más nacer la primera reina tiene como misión la de matar todas las larvas de las otras celdas reales. Debe reinar sin reparto sobre la colonia. Si una segunda reina nace al mismo tiempo, las dos reinas se entablan en una batalla a muerte y la que salga victoriosa será la que mande sobre la colmena. Tres a seis días después de su nacimiento, la joven reina emprende el vuelo para un vuelo nupcial único donde va a unirse cinco o seis veces a una decena de zánganos. Una vez fecundada vuelve a la colmena, dónde empieza su vida de ponedora . Jamás saldrá durante los 4 o 5 años que dure su existencia y tendrá una sola misión, poner sin descanso ¡ hasta 2.000 huevos al día ! (cerca de 1 huevo/minuto). Continuamente rodeada, protegida y alimentada por las obreras, es el objeto de todos sus cuidados.
Cómo se transmiten las abejas  la distancia y la direccion del alimento:


3 comentarios:

  1. Curiosidades sobre las hormigas:

    1. Una hormiga puede sobrevivir hasta dos semanas bajo el agua.

    2. La colonia de hormigas más grande del mundo se descubrió en 2002. Esta súper colonia tiene millones de hormigas que viven en millones de hormigueros. Tiene una extensión de 3.600 millas, desde Italia hasta el noroeste de España.

    3. La hormiga es capaz de levantar 50 veces su propio peso y 30 veces el volumen de su cuerpo.

    4. Se ha comprobado que el animal con el cerebro mas grande en proporción a su cuerpo es la hormiga.

    5. Se calcula que las hormigas son el 10% del mundo animal.

    6. La hormiga cae siempre hacia la derecha cuando esta intoxicada.

    7. Aunque las hormigas son conocidas por trabajar en grupo y poner el bien común delante del individual, una investigación revela que sus colonias son un semillero para desarrollar comportamientos egoístas y corruptos, lo que las hace similares al ser humano.

    8. Las hormigas existen desde hace casi 100 millones de años y se encuentran en casi todo tipo de medioambiente terrestre.

    9. Hasta ahora se han descubierto y nombrado 9.500 especies de hormigas aproximadamente. Los mirmecólogos (científicos que estudian las hormigas) estiman que existen alrededor de 20.000 especies en total.

    10. Cuando la hormiga roja del bosque se siente amenazada, arroja ácido fórmico por el abdomen.

    11. La hormiga león recibe este nombre porque se come a sus compañeras.

    12. Cuando una hormiga quiere atraer la atención de alguna otra, palpa con sus antenas la cabeza de la compañera. Se comunican mediante la química, el tacto, el sonido, el olor y la vista.

    13. Cada cierto tiempo, cientos de miles de hormigas legionarias, emprenden una emigración que arrasa todo lo que se pone en su camino.
    En el viaje transportan los huevos y durante las paradas se apelotonan para formar un nido viviente, creado por sus propios cuerpos.
    En su interior descansa a salvo la reina.

    14. Dentro del hormiguero algunas obreras hacen de despensa.
    Estas hormigas reciben un líquido dulce recogido por sus compañeras y lo almacenan en su abdomen, que se hincha hasta quedar completamente inmovilizadas.
    En las épocas de escasez, vierten el alimento y recobran su aspecto normal.

    15. Algunas hormigas aprenden a desplazarse sobre una balsa,hecha con una hoja y son capaces de construir un puente hecho de "hormigas" vivas, sujetandose unas a otras para que otras pasen por encima.

    16. Cuando encuentran comida, dejan un aroma para que otras sigan el rastro y lleguen hasta el punto exacto.

    17.Cuando atrapan un insecto vivo,lo primero que hacen es inmovilizarle. Cada una sujeta de una pata. Otras se encargan de amputar los miembros. Si se trata de uno venenoso para ellas, tipo oruga, le envuelven en una especie de "bolsa".

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  2. Las obreras, que son las únicas abejas realizan todos los trabajos de la sociedad: salen a buscar el alimento, elaboran la miel y la cera, cuidan las larvas, hacen los panales, limpian y arreglan la colmena, la defienden de los intrusos y expulsan a los zánganos cuando ya son inútiles. Dentro de la colmena, las obreras hacen varios panales, que son unos tabiques dispuestos verticalmente, con celdillas por ambas caras. Estas celdillas tienen forma de prisma hexagonal y están dispuestas con suma regularidad. Los panales están hechos de cera. Las abejas segregan ésta por varios sitios del lado inferior del abdomen, con las patas posteriores la llevan a la boca y en ella la mascan y mezclan con un líquido que hace que la cera se vuelva blanda y sirva para construir el panal. Con la cera forman las abejas un tabique vertical, y por ambos lados de éste van haciendo, con sus mandíbulas, fosetas que serán los fondos de las celdillas, y con el material que sacan al hacer estas fosetas construyen las delgadísimas paredes de las celdillas, tan delgadas que su grosor no llega a una décima de milímetro, a pesar de lo cual tienen la suficiente resistencia. Las abejas economizan la cera hasta el punto de que con un kilogramo hacen unas 40.000 celdillas. No es la cera el único material con que trabajan la abejas en la construcción de su vivienda: para reforzar los cantos de las celdillas y para cerrar las rendijas que tenga el tronco hueco en que naturalmente se albergan o la colmena que el hombre les haya dado, emplean los propóleos, que es una sustancia resinosa que van a buscar a las yemas de los chopos y a otros árboles. En las celdillas ordinarias de los panales, las abejas almacenan miel y polen, y también en ellos se desarrollan las larvas y ninfas de obreras; hay otras celdillas, prismáticas también, pero algo mayores, que sirven para el desarrollo de las larvas y ninfas de los zánganos; y, por último, existe un corto número de celdillas muy grandes, de forma especial, como prolongaciones colgantes, que están destinadas a las larvas y ninfas que se han de convertir en reinas.
    La reina va depositando un huevo en cada una de las celdillas destinadas a este objeto. Los huevos que pone son de dos clases: uno que dan machos o zánganos y otros que dan hembras, las cuales, según el alimento que reciben en estado de larva, se desarrollan por completo, y son reinas, o se desarrollan imperfectamente, y son obreras. A los tres días de puesto el huevo da una larvita sin patas , que se alimenta al principio con un líquido lechoso que hay en la celdilla, el cual echan las obreras por la boca. Pero esta alimentación les dura muy poco a las larvas que han nacido en las celdillas ordinarias, pues las obreras substituyen pronto este alimento por miel y polen. En cambio, las larvas que han nacido en las celdas de reina reciben durante más días aquel alimento primero, que por este motivo puede llamarse manjar real, siendo esto causa de su más completo desarrollo y de que después pongan huevos.
    A los cinco o seis días las larvas se transforman en ninfas y las abejas obreras cierran con cera las celdillas en que ocurre esta metamorfosis. Una o dos semanas después la ninfa se transforma en insecto perfecto, que será zángano, reina u obrera, según los casos. Obreras, nacen a millares; zánganos, muchos menos, y reinas, poquísimas Pocos días antes de nacer una reina nueva, la reina vieja abandona la colmena acompañada de varios millares de obreras, constituyendo entre todas lo que se llama un enjambre. El enjambre vuela de una parte a otra, en busca de un lugar adecuado donde establecer una nueva sociedad. Algunas veces nace más de una reina nueva, y entonces se entabla una lucha a muerte entre las rivales, que se hieren con los aguijones hasta que no queda viva más que una.

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  3. Ella sigue volando. Las Abejas nos demuestran que, aunque todos nos digan que es imposible, se puede Lograr.
    “No se lo digan a las abejas, pero no sirven para volar”, fue la conclusión a la que llegó un matemático francés en 1934, según la historia. Este matemático se equivocó, porque la verdad es que las abejas vuelan bastante bien. La conclusión a la que llegó este matemático se comprende, puesto que en los tiempos de los primeros investigadores no tenían muchos medios para estudiar los complejos movimientos de las alas de estos insectos.
    Según un biólogo junto con sus colegas del Instituto de California, dijeron que las abejas no la tienen fácil, pues sus alas son pequeñas en relación a su cuerpo, lo que significa que a diferencia de otros insectos las abejas hacen un esfuerzo mucho mayor para volar; aun así pueden suspenderse en el aire, luchar contra el viento, evadir a los depredadores y alzar el vuelo incluso si van cargadas con néctar o polen.
    Los estudios muestran que muchos insectos mueven sus alas en largas aleteadas de barrido (de 145 a 165 grados) unas 200 veces por segundo. Pero las abejas baten sus alas en arcos breves (de alrededor de 90 grados), de modo que tienen que compensar con velocidad. ¿Cuánta? Hasta 240 batidas por segundo, -casi lo doble de lo que se esperaría, considerando su tamaño.
    La propia historia de la aviación muestra cómo los aparatos que hacemos volar tienen unas alas muy grandes, mientras que un simple insecto volador tiene alas pequeñitas. Pero normalmente se olvida que no es lo mismo aplicar una fórmula o modelo aerodinámico a una situación de diseño estático, mientras que el diseño de un insecto volante no es una situación estática, sino dinámica. Podemos entenderlo de forma sencilla con una bicicleta: parada, la bicicleta no es estable, y se cae de lado; en movimiento, no. En parado, una abeja no puede volar, -podríamos decir, no planea como un avión de papel, una situación que estáticamente tiene una mejor aerodinámica que una abeja-; en movimiento, la abeja crea una serie de turbulencias que contribuyen a crear fuerzas que explican su sustentabilidad.
    Analizando la forma en que se generan las diferentes fuerzas aerodinámicas con los movimientos reales de las alas, además de realizando simulaciones robóticas, han comprobado que la clave está no sólo en el aleteo en arcos de entre 145 y 165 grados que realizan (el ángulo varía según la especie), con una frecuencia determinada por el peso del animal, con el que causan vórtices capaces de sustentarlos, sino que algunas especies de insectos (como las abejas) tienen una estrategia alternativa: baten en arcos menores, de 90 grados, pero a frecuencias mayores. Y en un cambio sorprendentemente rápido de la dirección del ala al comenzar cada batida.
    Los investigadores, por ejemplo, comprobaron cómo volaba una abeja en un medio menos denso que el aire (usaron heliox, un aire en el que el 79% de nitrógeno se sustituye por helio), generando más potencia de sustentación a base de ampliar el arco de batida sin cambiar la frecuencia. A las abejas les sobra potencia para volar. Los autores del artículo especulan que esta habilidad en el toque de ala les permite un amplio rango de potencias, y por lo tanto una mayor versatilidad en el vuelo: algo importante para estos insectos, que a menudo acarrean pesos muy grandes a largas distancias.


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